senti mi cielo.
Alfombrado de tus besos
tendi mi cuerpo.
El tintineo de tus caderas
me bailo entero.
Y sobre vientre tan terso y tuyo
vivi mis sueños.
En tu diadema suave y dorada
brillo el sol mio.
Con dos zafiros tu me miraste
y ya no hay frio.
En lazo suave de esbeltos brazos
tu me envolviste.
Y en almohadones rojo pasion hechos latidos
fui pluma y tinte.
Una acuarela sobre las dunas de nuestra piel
me dibujaste.
Y una sonrisa que me bailaba al son del placer
me regalaste.
Ahora recorro con la memoria un desierto enlunado
que ahora ya es tuyo.
Ahora en mi jaima, bajo tu pelo, hay dos estrellas,
mi sol... ...y el tuyo.
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